¡Voy a ser rutinario!
22 febrero 2011
Un blog no se abandona sólo porque dejes de escribir, ni porque dejes de tener tiempo. Se abandona porque simplemente es una rutina, un tiempo que dedicabas en el que ahora haces otras cosas. Rutinas… ya tengo mi próximo post y con el que reactivaré este blog: «La rutina de fumar».
Durante este último tiempo no he escrito (desde mayo de 2010), no por falta de temas sino por falta de ganas. Te acostumbras a no hacerlo y al relajarte van pasando los días y sigues sin publicar ni una línea. Internet está lleno de blogs, lleno de blogs como el mío en el que abrimos con un post diciendo que estrenamos blog, que vamos a hablar de esto y de lo otro, que lo haremos cada no sé cuanto (en mi caso digo además que sólo conllevará 180 segundos del lector) y que les ocurre lo mismo que al mío, escribimos unos cuantos posts y luego lo abandonamos. ¡Pues no puede ser!, lo voy a retomar, tengo cosas de las que opinar, quejarme y sugerir casi a diario.
😉
¡Pronto más!
Las noticias en televisión
6 May 2010
Durante los últimos años no he estado enganchado a ninguna serie ni a programas del corazón y esas barbaridades, lo que sí hacía a diario era ver las notícias al mediodía. Solía verlas en TV3 o en Cuatro, a pesar de que algunas de las opiniones «políticas» de esta última no encajen con mi forma de ver las cosas. Este último año, con el ajetreo diario de ir de un sitio a otro casi no he comido en casa ningún día, con lo que la TV ha quedado totalmente apartada de mi vida. No obstante el otro día, comiendo, me dispuse a ver las notícias del mediodía.
¡Qué triste! No hubo ninguna noticia alegre, todas eran malas. Que si los malos datos económicos, que si el pretróleo estaba apunto de destrozar la costa, no sé cuantas mujeres muertas este año… Y me pregunto, ¿es necesario hacer de las noticias un escenario tan tétrico? Estoy de acuerdo en que es un problema que se maten a muchas mujeres, de que hay un problema con el velo en los colegios, de que el mundo está muy mal, de que España va en la misma senda que Grecia, de todo. Pero, ¿no hay cosas buenas? ¿sólo nos quieren hundir?